miércoles, 16 de febrero de 2011

El arte textil y lo femenino.

En el curso “Ley de Educación Sexual Integral en las escuelas: contenidos estrategias y aplicabilidad”, nos proponemos aportar diferentes herramientas para la incorporación de contenidos de ESI en la currícula escolar. Un eje fundamental y transversal de este curso es el enfoque de género, y nuestro aporte en ese sentido es principalmente conceptual, sin embargo, vimos que existen otros recursos que nos sirven como mediación con lo cotidiano, como son las producciones artísticas.  Por ello entrevistamos a Sandra Barulich*, artista plástica cordobesa, que desarrolla en su obra el vínculo entre el Arte Textil y lo femenino. Nos interesa compartir su mirada acerca de la posibilidad de abordar desde el Arte temas vinculados a la socialización del género femenino, a los mandatos sociales transmitidos de generación en generación a las mujeres.
 
Toda tu obra, de alguna manera va reflejando a las mujeres, los condicionantes que tenemos en la sociedad, en el pasado, pero que tiene huellas en la actualidad… ¿De qué se trata tu obra, qué intentás transmitir a través de ella?

Intento un recorrido por mi propia intimidad y por la vida de mujeres de diferentes épocas y culturas, tomando como expresión y punto de contacto el hecho tan cotidiano de la costura.

Expongo a través de la vestimenta la opresión y las reglas que le han sido impuestas al género femenino, y encuentro en la hechura del ajuar de novia la metáfora perfecta de una espera sumisa, eterna e irremediable. Aún hoy, existen cantidad de mujeres que no pueden elegir, ni decidir sobre su mente, su cuerpo y su vida, que no tienen libertad de hablar, mirar, tocar, vestirse, etc. Algunas obedecen sin preguntarse si existen otras posibilidades.

Como la temática elegida está plagada de violencia, busco la posibilidad de mostrarla sin agredir al espectador, sino motivando su reflexión. Para ello baso mi trabajo en los textos de Italo Calvino de Seis propuestas para el próximo milenio, especialmente los conceptos de levedad y exactitud.

 ¿Cómo se vincula lo textil, con la identidad femenina, según tu visión?

Desde el principio de los tiempos lo textil se ha relacionado con hombres y mujeres. Como una manera de cubrir el cuerpo o identificar grupos con la vestimenta y los estandartes; como arquitectura, para construir viviendas entretejiendo varillas o como soporte de memoria con los quipos por ejemplo.

Naturalmente se fue dando (aunque en algunas culturas no es así) que sólo las mujeres se dedicaran a estas tareas y pasaran las técnicas de generación en generación.

Así pasó en mi familia, desde muy chica mi abuela, mi mamá, mi hermana y mis tías me enseñaron de costura y tejido que usaban cotidianamente como recreación y también como salida laboral.

Cuando empecé a investigar sobre este tema mucho después encontré cantidad de símbolos y personajes que se relacionan con lo textil como Penélope, Aracne o las Parcas. Hay un texto que tengo siempre presente que refleja éste vínculo de una forma muy clara:

[…] Se compara con la capacidad eminentemente femenina de dar a luz.

“Es un trabajo de creación, un alumbramiento. Cuando el tejido está terminado la tejedora corta los hilos que lo sujetan al telar y, al hacerlo, pronuncia la fórmula de bendición que dice la comadrona al cortar el cordón umbilical del recién nacido. Todo sucede como si la tejeduría tradujese en lenguaje simple una misteriosa anatomía del hombre”. [Diccionario de los símbolos, Jean Chevalier].
  
En tu obra usas corsets, ¿por qué?, ¿qué significan cada uno de ellos?

Los corstes son una forma de representar simbólicamente (a través de una prenda de vestir) la opresión y las reglas impuestas al género femenino llenándolo de ataduras.

Parto de la idea de que son como una especie de cárcel y/o armadura, todos tienen una estructura de alambre que está a la vista, cubiertos con diferentes materiales (cosidos, tejidos o bordados) y respaldados por títulos que tienen que ver con dichos populares, por ejemplo “Arroz con leche me quiero casar”, confeccionado con  tul y arroz tiene obviamente que ver con boda, fertilidad y tradición.

“Vos no podés porque sos mujer” [sólo de alambre] castidad, encierro, ataduras.

“No preguntes, de eso no se habla”  [de tul y fotos de las mujeres de mi familia] boda, raíces, recuerdos o “Que te respeten” [de semillas engarzadas y tejido de macramé] imita una armadura de la edad media.
  
Has encontrado en la literatura latinoamericana importantes reflejos de ese vínculo entre lo femenino y lo textil, ¿nos podrías mencionar los que te resultaron más significativos? 
 
En muchos de  Isabel ALLENDE pero especialmente en De amor y de sombra, La casa de los espíritus y Los cuentos de Eva Luna.

 La mujer habitada de Gioconda BELLI, Como agua para chocolate de Laura ESQUIVEL, Cien años de soledad y El amor en los tiempos del cólera de Gabriel GARCIA MARQUEZ, Mujeres de ojos grandes y Mal de amores de Angeles MASTRETTA y Tres golpes de timbal de Daniel Moyano entre otros.

 “La reanudación de la semicomunicación se originó cuando, al revisar los vestidos que cada una de las mujeres había estado cosiendo, Mamá Elena descubrió que aún cuando el confeccionado por Tita era el más perfecto no lo había hilvanado antes de coserlo.

_Te felicito _le dijo, las puntadas son perfectas, pero no lo hilvanaste, ¿verdad?

_No _respondió Tita, asombrada de que le hubiera levantado la ley del silencio.

_Entonces lo vas a tener que deshacer. Lo hilvanas, lo coses nuevamente y después vienes a que te lo revise. Para que recuerdes que el flojo y el mezquino andan doble su camino.

_Pero eso es cuando uno se equivoca y usted misma dijo hace un momento que el mío era...

_ ¿Vamos a empezar otra vez con la rebeldía? Ya bastante tenías con la de haberte atrevido a coser rompiendo las reglas.” (14)

Laura Esquivel
Como agua para chocolate


Estás trabajando en una historieta, cuyo personaje es una mujer actual, de unos 30 años, más  o menos… ¿Cómo vive el personaje la actualidad? ¿Cuáles son los temas que la preocupan?
 
Estoy en pleno proceso de desarrollo de la historieta y los temas son muy variados… pero creo que lo que se repite continuamente es el auto-cuestionamiento de cómo encarar la vida e intentar ser mujer, madre, profesional que trabaja fuera de la casa, esposa o separada (con todo lo que ello implica), sin dejar de hacer los quehaceres de la casa por supuesto… ni qué decir de cumplir con los estereotipos actuales de belleza, juventud y éxito…,  ahí hay tema para rato…


Dolores (el personaje) vive la actualidad bastante atormentada (con insomnio frecuente y contracturas) ya que la carga se le hace inmensa, aunque afortunadamente, puede encontrarle una arista de humor con cierta ironía.

¡Muchas gracias!





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